miércoles, 14 de octubre de 2009

Punta Carey depredará el medio ambiente


Este proyecto es un claro ejemplo de depredación del medio ambiente, por ello ONG exigen a Semarnat y al gobierno de Quintana Roo que no lo autorice porque viola la normatividad ambiental

El desarrollo de Punta Carey no debería ser aprobado, exigen las organizaciones Grupo Ecologista del Mayab (GEMA), Teyeliz, MOCE Yax Cuxtal, Defenders of Wildlife, Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) y Greenpeace México.

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), así como el municipio de Tulúm, deben impedir que se autorice la manifestación de impacto ambiental al Fideicomiso Empresarial Punta Carey.

Este proyecto carecía de autorización por parte de la Semarnat y del municipio de Tulúm; a pesar de ello, el Fideicomiso Empresarial Punta Carey realizó acciones para delimitar el predio donde se pretende ubicar el proyecto Punta Carey, deforestando ilegalmente ejemplares de manglar y palma chit, ambas especies en categoría de riesgo (1) y afectando las dunas costeras del área natural protegida santuario de la tortuga marina Xcacel.

El pasado 24 de septiembre fue posible la clausura del proyecto, por parte de la Profepa debido al pronunciamiento de estas mismas ONG.

“Tras la clausura de las obras de Punta Carey, en Xcacel, las organizaciones firmantes exigimos a la Dirección General de Impacto Ambiental (DGIRA) niegue la autorización al proyecto Punta Carey.Estas acciones demuestran que a pesar de ser un proyecto que se ha cuestionado reiteradamente en los últimos meses, los promoventes pretenden realizar el proyecto a través de chantajes monetarios e ilegalidades”, dijo Alejandra Serrano Pavón, representante regional del CEMDA en Quintana Roo.

¿Por qué Punta Carey?

Se encuentra dentro del predio de 156 hectáreas (ha) de X´cacel-X´cacelito, que incluye el Santuario de la Tortuga Marina, considerado como Zona Especial de Protección de Flora y Fauna, porque es la principal playa de anidación de las tortugas marinas caguama y blanca, de todo el Caribe mexicano. Ambas especies de tortugas están en peligro de extinción.

La zona también está reconocida como humedal de importancia internacional por la Convención Ramsar y en ella se encuentran 16 especies endémicas vegetales además de la palma chit, la palma kuká, manglares negro, blanco y botoncillo, así como el zorrillo, la serpiente de cascabel y la aguililla negra, la tortuga de pantano y la rana yucateca, todas en alguna categoría de riesgo según la normatividad mexicana.

“Esto evidencia la falsedad con la que se ha promovido el proyecto y deja en claro que al Fideicomiso Empresarial Punta Carey no le interesa proteger el medio ambiente. Todavía no cuentan con autorizaciones y ya comenzaron las ilegalidades al deforestar manglar y palma chit,” dijo Alejandro Olivera, coordinador de la campaña de océanos y costas de Greenpeace.

La destrucción de manglares y especies vegetales consideradas en riesgo por la Norma Oficial Mexicana NOM 059 está tipificada como delito en los artículos 418 fracción I, 420 fracción 5 y 420 bis fracción 1 del Código Penal con penas de hasta 12 años de prisión cuando el delito se comete en un área natural protegida como lo es el Santuario de la Tortuga Marina. Esperamos que se aplique con todo rigor la ley y nos da gusto que la Profepa lo esté haciendo", concluyó Juan Carlos Cantú, director de programas de Defenders of Wildlife de México.

El Fideicomiso Empresarial Punta Carey afectó a especies en peligro de extinción y destruyó vegetación del santuario de la tortuga marina Xcacel-Xcacelito, el más importante del Caribe.
— Greenpeace México